parece ser

que aún después
del fuego purificador
aún estoy casado
con vos

hace mucho te pedí
que fueras mi esposa
curiosa petición de alguien
que no cree en lo que llaman amor
y me dijiste que no
diciéndome que sí

a los años del cataclismo
con apenas restos de lo que fui
queda este anhelo enterrado
debajo de mi piel
y arde especialmente
cuando estoy roto
y los pedazos en el suelo
anhelo de vos
de nuestras noches eternas
y dulces intoxicaciones

y perdida de mí
debés ser tan distinta
que sos otra
y yo sigo casado con un fantasma
o con tu ausencia