La juventud tica, al menos la juventud tica que frecuenta estos establecimientos, son como un chiquillo lindo de sexualidad cuestionable y con tantos apetitos como complejos. Sabe combinar sus harapos y acomodar sus mechas en engelados y encantadores picos. A pesar de que papi y/o mami todavía lo a-cogen, tiene un brete que no necesita, se la tira rico y le pagan más de la cuenta, lo cual le permite divertirse de maneras no tan accesibles a las de la miserable mayoría. Está confundido, no sabe nada y todo le da miedo.
La juventud tica, al menos la juventud tica que frecuenta estos establecimientos, son como una chiquilla linda que le encanta portarse mal. Papi y/o mami suplen lo necesario, ella no tiene que fastidiarse con un trabajo, por lo que tiene tiempo para el yoga, el vegetarianismo y las drogas duras. Normalmente pasa por amable, sin excluir frecuentes ataques de cólera, o berrinches o intentos suicidas para castigar a papi y/o mami por todas sus culpas reales o imaginarias. Sabe como divertirse y sigue las más recientes modas, como la última de acostarse con mujeres.
Una gentil brisa los bota y son el futuro.