estoy demasiado solo
no por ser mejor o peor
sino distinto
una voz que clama en el desierto
y que nadie escucha
la locura en mi sangre me llama
y yo acudo a su llamado
nada ni nadie me retiene
voy a mi exilio de puertas cerradas
y llaves perdidas
ya no volveré
lo que nunca fue
nunca será