Fábula

Un alacrán le pide a una rana que lo cargue a través de un río profundo. La rana se niega, temerosa de que el alacrán la pique. El alacrán le asegura que no hará tal cosa, porque si la pica ambos se ahogarían. La rana acepta; en la mitad del río, el alacrán le clava el aguijón. Mientras se hunden, la rana le pregunta por qué lo hizo. El alacrán responde:

— Soy un alacrán. Es mi naturaleza. —

Autor incierto